Capitulos aparte, historias distintas, finales similares de dos almas que pudieron unirse pero en el final del camino se desencontraron para seguir caminando como dos vagabundos en busca de un poco de amor para alimentar el corazón que no comprende razones ni motivos, solo siente el instante e interpreta ralidades que los ojos no persiven por carencia de sentido y perdida de luz, la cual dendrá con tu presencia oscura que se pierde en la noche. Asesiné mi reflejo en la luna porque tu cara está en ella, porque mi vida es tuya por eso ya no vivo, ya no muero, solo espero ese instante en que pueda respirar nuevamente y obtener ese aire que tanto le hace falta a mi alma para que flote como lo hacia antes de conocerte, de que te cruzaras en mí camino y me desvies de la ruta que intentaba retomar después de tantos baches, de tantas piedras en el. Ganas de llorar es lo que siento todo el tiempo, momentos en los cuales desearía que no hubiera un mañana pero sé que no vale la pena morir por algo que jamás pasará, porque frente a ese camino que no veo aún, hay una perqueña luz de esperanza. Terminemos con esto y retomemos nuestas rutas cambiadas, pero quizá con el mismo final. Lamentablemente la vida te puso frente de mí, y aún espero el día que te vallas, pero sé que no será facil. La esperanza es lo último que se pierde.
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