martes, 27 de septiembre de 2011

Son besos que contienen veneno, que cada vez que se rozan, un poco del alma de cada uno se pierde en el aire. Son momentos que quedan grabados y nadie puede verlos, ni ellos mismos. Son instantes que vienen a la mente con una simple canción o un siemple momento similar, es una lucha constante de la cabeza con el corazón, es una paz y una guerra que núnca terminan. El aire está infectado de muchas cosas, no solo tiene reuerdos flotando en el, sino que tiene momentos que aun no sucedieron, tiene espacios muertos en el, hojas en blanco esperando escribirse y trajedias que tienen que ser borradas. Hay abrazos que llegaron a quebrar más de un sentimiento y otros que volvieron a reconsruirlos, hay emosiones que terminan en un punto final y otras que quieren seguir escribiendo cualquir tipo de poesia. Esto no es más que una frustración constante, que una pelea por quien soporta más, es una manera constante de levantarse a pesar de todas las heridas, de caminar con la sangre y las lágrimas en la piel, de aprender a pelear con lo último que nos queda. No hay pecado en todo esto, solo hay 2 almas condenadas a sufrir, solo hay espacios que son necesarios rellenar con un beso envenenado, solo es necesario un abrazo que apriete pero no ahogue. Nada tiene sentido lejos el uno por el otro, nada es compatible con sus corazones si no estan juntos, son solo 2 niños que intentan jugar de la mejor manera. Soy un ángel, aquel ángel que soporta las heridas, los puñales, las lágrimas y las miradas de los demas. No tengo motivos para alejarme, no quiero hacerlo tampoco. Quiero morir en el veneno de esos labios, quiero envenarme la boca todo lo que sea posible y poder volar en un cielo que sea solo nuestro, quiero morir en tus brazos, quiero ver el sol acostada en tu pecho, quiero que todo sea un mundo como vine a intentar arreglar y sacarle tanta oscuridad que hay en el. Te amo ahora y siempre.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Eran dos esclavos, dos marionetas manejadas por un titiritero, el destino. Cada marioneta tenia un rol en la obra, cada hilo era importante para sus movimientos. El telón se abrio y sin querer en esa obra de teatro se encontraron, se miraron y desde ese día no pudieron separar más sus miradas. Enredaron sus hilos de tal forma que era imposible desatar los nudos, ademas era tan fuerte que ninguna tijera ni elemento punzante podía cortalos, eran hilos de titanio. La función comenzó con miles de risas hasta que un día... se destaron los hilos por un mal movimiento del titiritero. Ella quedo desplomada en el piso con su madera despintada y algún que otro agujero por las termitas. Él, quizá radiante dando nuevas funciones pero con un poco de nostalgia por esa marioneta. Luego de un tiempo, el titiritero desidió sacarla a la hermosa niña de su baul para emprender una nueva función junto a su caballero. Él desidió regresar a su lado y ella con su nueva pintura, y con algunos agujeros aun en su madera, también quizo a pesar de sus heridas. Es el día de hoy que siguen actuando juntos, pero cuando vuelve a su cajón se vuelve a correr su pintura y esos agujeros se abren a pesar de las enmiendas. El titiritero juega con sus vidas, enreda y desenrreda los hilos, los hace actuar juntos o por separados. El escenario es su vida y cada uno protagonisa una escena diferente, con sus libertades y ataduras, que son más que las que uno se imagina. La obra aun no sé como termina, tengo que verla todos los dias sino no puedo saber como sigue. A ver con que me va a sorprender el destino.

crazy!!

shine

tomate la vida con COLORES

TE AMO