Aveces extraño ciertas sensaciones, como por ejemplo: que me necesiten, que se mueran de ganas de verme, cuidar a alguien, saltar corriendo a unos brazos. Extraño esa sensación cálida en el pecho, esa tranquilidad al escuchar la lluvia, el café caliente, los abrazos eternos, las noches de luna, la magia que generan esos mínimos momentos. Recostarme en un regazo y que me acaricien el pelo, una guerra de cosquillas, una tarde de risas, un desvelo de juegos, películas en la cama, un beso "porque si", esas infinitas ganas de detener el tiempo en una mirada, ese amor que no lastima, esas marcas en la piel, ese enorme universo de posibilidades, pero mas que nada... Extraño la sensación de lo que se siente ser querida (o amada). Intente construir un castillo de hielo, un "sin sentir", que nada me importe, tratar de reprimir. Intente no demostrar nada, ser una muñeca de porcelana, y lo logre, termine igual de frágil, que con solo una caricia me puedo romper. Intente ser perfecta, tu prototipo ideal y no puedo, no pude... No se, juro que lo intento pero los sentimientos me ganan y esa represión que tengo muchas veces emerge de mi. Quizá fue mi culpa por tener un corazón tan inocente, por poner delante siempre lo que sentía, olvidándome de mi, olvidando lo que yo necesitaba para amoldarme a vos, pero sinceramente... Extraño mucho todo eso, daría hasta mi alma por solo 5 minutos de esa paz, de esas ganas, pero lograste matar muchas partes mias, lograste que las cartas de amor que escribía se conviertan en esto, en textos llenos de dolor, llenos de necesidad, llenos de nada... Vacíos, blancos, amargos, lúgubres. Alguna vez tuve un amor cálido, lo sentí, lo sentía cada vez que te veía, cada vez que te hablaba, que me amabas, que me pensabas. Lo sentía en cada beso, en cada rincón de mi cuerpo, en esos hermosos ojos verdes. Aveces... Siento que ciertas acciones son obligadas, que ya no emergen, que ya no salen, que deje de sentir esa hermosa sensación de las mismas, que perdieron su color, su escencia, que son para conformarme, para dejarme tranquila, ¿Pero sabes que pasa? Esas cosas me ilusionan y me hacen sentir que no todo esta perdido, que aun te importo, que aun me queres, que aun esas cosas que extraño pueden volver, pero... No, creo que no. Un dia dire adiós, un día, ese vacío que yo siento sera tuyo, esa necesidad que yo siento, sera tuya, esas ganas de gritar "te necesito" serán tuyas, y ahí, quizá, te des cuenta de mi ausencia, de los besos que no te di, de las noches que me perdiste, de los desvelos que dejaste, y de las historias que no contaste. Un día, tal vez, entiendas que te ame hasta el último momento, que creía en tus acciones, que quería cuidarte hasta el final, un día, tal vez, te des cuenta de quien estaba equivocado, de quien era el que perdía en todo esto. Un día, tal vez, extrañes todas esas sensaciones, como yo, lo hago ahora
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