sábado, 19 de noviembre de 2011


Es una noche mas de lluvia, una noche más que duele ese sonido, cuando antes era el mas hermoso que podía escuchar. Otra noche donde esas gotas que caen del cielo se confunden con mis lágrimas, una noche más donde estoy gritando sola en la obscuridad sin que nadie me escuche. Duele esta soledad en mi habitación y recordar como antes, esas gotas que ahora caen en la ciudad, eran el sonido mas perfecto, donde no le tenia miedo a los rayos porque tus brazos rodeaban mi cintura diciendome que me ibas a proteger para que no me lastimen, donde tapabas mis oídos para que los truenos no me aturdan, cuando dormíamos pegados, piel con piel, toda la noche esperando a que al día siguiente salga el sol. Es una noche más que no se a donde correr, que escucho una canción que me hace acordarme a vos, que se me vienen a la mente esos momentos en donde sobraban las palabras y con solo 1 mirada y el sonido de las gotas caer bastaba. Ahora tengo miedo a que la noche me devoré, a perderme en la ciudad mientras camino sin parar, y a que mi cama se convierta en mi peor enemiga. Duele tanta soledad, duele tanta injusticia, duele escucharte a lo lejos, duelen esos ecos en mi cabeza, duele la lluvia, duele la noche, duele la vida. Ojala pueda volver a disfrutar de ella, de ver la preciosidad en cada gota que cae, en disfrutar el sonido mientras tengo tus brazos en mi cintura, mientras todo se adormese para dejarnos tranquilos. Es una tortura constante el día a día, es dar un paso y clavarse mil espinas, porque mientras yo estoy acá, recordando esos momentos vos estas en tu vida, haciendo quien sabe que y no sé si en algún momento se te vienen esos momentos a la cabeza donde abundaba el café y jugar a las cartas, donde las películas no tenían argumentos porque nos perdíamos en nosotros, donde sobraban tantas cosas que ahora las necesito mas que a mi vida porque no puedo respirar. No sé que es lluvia ni que es lágrima, ya no distingo cual de las 2 ruedan por mi cara, ya no se cual de las 2 me queman más. Siento derretirme en cada gota que cae, en cada relámpago que veo en el cielo, me siento morir en cada trueno. Extraño tocar esa piel que era tan mía, extraño estar ahora en casa los 2 juntos riéndonos y comiendo o jugando, extraño que me agarres la cara me mires a los ojos y me digas TE AMO. Ya no se donde mas buscarte, donde puedo encontrarte, de que manera puedo ser más fuerte y dejar que todo esto deje de lastimarme. Es increíble como una simple noche de lluvia puede lastimar mas que mil puñales atravesados en el corazón.

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